Evaluaciòn primaria del paciente

01.03.2024


Seguridad

La evaluación en el escenario comienza por una valoración del medio ambiente que rodea al paciente, incluyendo puntos como: lugar del evento, cómo ocurrió el accidente, condiciones de lo ocurrido, etc.

La atención primaria de un paciente debe caracterizarse por una evaluación, estabilización y traslado rápido. Se determina en pocos segundos el estado ventilatorio, circulatorio y neurológico de la persona, identificando las necesidades vitales y así poder iniciar el manejo inmediato de la afección del paciente. Este procedimiento debe ser rápido, por ello nuestro esquema de evaluación es jerárquico y organizado.

Cuando hablamos de escena segura, nos referimos primero a la seguridad del personal ( uso de EPP) y luego la del paciente, para ello aplicamos PAS (proteger, avisar, socorrer) y realizamos llamado telefónico al servicio de emergencia.

Evaluación primaria

La evaluación primaria es una precisa, rápida y simultánea evaluación que nos permitirá determinar y priorizar las necesidades del paciente en solo pocos segundos. El objetivo en esencia de la evaluación primaria o inicial es determinar y corregir las situaciones que ponen en riesgo la vida del paciente.

Lo primero al evaluar al paciente es determinar si presenta hemorragia exterior, si responde o no, con una pregunta simple como ¿recuerda lo que sucedió?, ¿cómo se siente?, ¿cuál es su nombre?.

Obtendremos información acerca del estado de la vía aérea, capacidad ventilatoria, de la perfusión y del estado de consciencia; simultáneamente observaremos hemorragias internas y/o deformidades visibles. Si responde correctamente a las preguntas, es probable que no haya riesgo vital inminente, pudiendo continuar con la evaluación sin detenernos.

El XABCDE del trauma

La nemotecnia XABCDE del trauma, define en forma especifica la prioridad que se debe seguir para evaluar y manejar a los pacientes traumatizados. En el paciente con trauma severo es fundamental recibir tratamiento definitivo dentro de la primera hora, ya que cada minuto que pasa disminuyen sus probabilidades de sobrevida, esto es conocida como "hora dorada", dentro del cual el reanimador tiene algunos minutos para dar soporte en el lugar e iniciar el traslado a un centro especializado.

X: Control de la hemorragia exanguinante.

A: Permeabilidad de la vía aérea y control cervical.

B: Ventilación y oxigenación.

C: Circulación o perfusión.

D: Déficit neurológico.

E: Exposición y control de hipotermia.

X. Hemorragia exanguinante y control del sangrado externo

En X es prioridad la contención de hemorragia externa grave, con compresión directa y vendaje compresivo. El control rápido de la pérdida de sangre es uno de los objetivos más importantes en el cuidado del paciente con trauma para prevenir la triada de la muerte, acidosis, coagulopatía e hipotermia.

A. Permeabilidad de la vía aérea y control cervical

Aseguramos la permeabilidad de la vía aérea con apertura y elevación del mentón y subluxación mandibular. Además, es fundamental un estricto control de la columna cervical, manualmente o con collarín.

La obstrucción de la vía aérea por caída de la lengua es frecuente en el paciente inconsciente en posición supina (boca arriba). Este paciente puede presentar además depresión del reflejo de la tos y la disminución del tono del esfínter esofágico ( lo que provoca reflujo). Una rápida evaluación y manejo de la vía aérea es crítico para la sobrevida de este paciente a corto plazo.

B. Ventilación y oxigenación

Resulta fundamental valorar la ventilación y la oxigenación.

El hecho de tener una vía aérea permeable no asegura la adecuada ventilación, por esto, el reanimador valorará la función ventilatoria y corregirá las eventuales complicaciones.

En casos en los que el paciente:

  • Si la respiración del paciente es adecuada, pero hay síntomas de insuficiencia respiratoria o hipoxia.
  • Si el paciente tiene cierto nivel de alerta y su respiración es inadecuada.
  • Si el paciente no está alerta y la respiración es inadecuada.

C. Circulación o perfusión

Se realiza un control exhaustivo de las hemorragias que previamente habíamos controlado y las hemorragias internas, comprobando si el paciente está en shock.

Evaluar:

• Pulso: evaluar pulso, frecuencia, calidad y regularidad. El pulso nos da la frecuencia cardíaca.

• Coloración de la piel: la tonalidad de la piel indica perfusión y la oxigenación tisular, una piel cianótica (azulada) revela pobre oxigenación pulmonar y una piel pálida puede indicar vasoconstricción periférica, anemia o interrupción de la irrigación de la sangre.

• Temperatura de la piel: un paciente frío es un paciente mal perfundido; la temperatura disminuye por la redistribución de flujos sanguíneos hacia los tejidos de mayor importancia como mecanismo de compensación del shock.

• Llenado capilar: el tiempo de llenado del lecho ungueal normal es menor a dos segundos, si este es mayor podría indicar baja perfusión tisular, pero este signo por si solo es un pobre indicador ya que influyen otros factores como: edad, temperaturas frías, fármacos, entre otros.

• Humedad de la piel: piel seca indica buena perfusión tisular, piel húmeda o sudorosa (diaforesis) se asocia a shock.

D. Déficit neurológico

El nivel de consciencia y neurológico del paciente puede ser evaluado correctamente mediante la aplicación de un estímulo (apretón o sonido) y describiendo la respuesta del paciente mediante el uso del acrónimo AVDI, que quiere decir:

A Se encuentra en estado de Alerta.

V Responde a estímulos verbales.

D Responde a estímulos dolorosos.

I El paciente está inconsciente. 

E: Exposición y control de hipotermia

Inicialmente retirar solo la ropa necesaria para determinar la presencia o ausencia de un trastorno o lesión. Para la pesquisa de lesiones. Es necesario retirar toda ropa gruesa o constrictiva que pueda enmascarar una lesión o un sitio de sangrado. Una vez expuesto, el paciente debe cubrirse y abrigarse tan pronto como sea posible.